Descolocando el orden de mi vida, nuevamente, ahora comienzo por un 5 de diciembre y prosigo, como en una cuenta atrás, hasta mediados de noviembre. La causa principal es que prefiero actualizar con fotos… para que sepan que lo que digo es, la mitad real… la otra mitad fantasía jajaja, pero al menos que haya pruebas… pero el caso es que desde que estoy aquí, me siento de todo menos turista, y la cámara la tengo abandonada.
"Hoy por la mañana, despertando en una casa ajena, desayunando zumo de naranja rossa(la naranja roja aquí es muy común, digamos que es mas dulce… y roja!!) y biscotes con chocolate… -ahora mismo me encanta desayunar en puestos ajenos… sono un po poverina, digamos que:¡¡ viva la puntualidad de recibo de las becas!! Y tal, y tal… yo mientras mendigando (algunos dirán, como siempre… ¬¬). Total, que domingo por la mañana y con el 3º tentativo de andar a Verona, decidimos cambiar de dirección, nuevamente, a Parma, a 105km de Bologna (50min en coche, el de Andrea claro! Que ha este paso se esta convirtiendo en nuestro conductor… “viva nuestro conductor, conductor, conductor… vivaa…” jajaj)
Parma es pequeña, pero merece la pena ir a visitarla. Y recordad esto muy bien, clavároslo a sangre en la piel: “Sois estudiantes de arte”. De esta manera no importa el precio que debas pagar para ver un u otro lugar… todo será gratis, basta con enseñar la tarjeta de la Unibo, que no hace distinciones entre un estudiante de arte y otro que no lo es. De este modo entramos en el Baptisterio de Parma, espectacular.
Y ya de forma gratuita, también, perdernos por la ciudad, ver el Duomo, también recomendable, o jugar como niños en la calle, y es que nos topamos con una jornada de juegos de circo… y como somos muy payasos…"
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