miércoles, 24 de febrero de 2010

Carnavales Infinitos

 Segunos carnavales :Jueves, 18 de Febrero cuatro M&Ms salen borrachos de fiesta al Kinki, donde se celebraba el fin de fiestas de los carnavales en Bologna.... Un consejo, nunca se debe ir disfrazado a las fiestas de disfraces del Kinki. Digamos que el objetivo de ligar de forma desmesurada como Ser Erasmus se ve (según algunas teorias) disminuido si decides portar un disfraz ridiculo; de los que molan, los que te hacen querer meter la cabeza bajo tierra al dia siguiente... EN TEORIA.

Y alli estabamos nosotras y cuatro pardillos mas disfrazados... pero... DAI!!Que jodida fiesta que dimos al ambiente kinkiesko. Digamos, eso si, que la gente no solo vio ocasión de comerse los m&m que ofreciamos (sin animo de lucro y/o propagandistico jajaja) sino también de comerse los mismisimos m&m en persona... La noche... finalizando como todas. Maria Torrent!! Me mal influyes!!

Terceros carnavales: Finde del 19 al 21 de Febrero, el escenario, Milano. Un retorno a la vida familiar en casa de la tía de Mimi, con sus comidas elaboradas y ese ambiente maternal que notas cuando duermes en un sitio un poco mejor que un piso de estudiantes. El turismo por Milan fue reducido, quizás no hay más que ver que el centro, con el Duomo y los paseos comerciales, pero es espectacular.
Lo mejor del finde llego el Sábado, la elaboración de nuestros disfraces de niñas pequeñas, con todo el kit (chupete, piruleta, lacito, pecas y pijama), el partido Inter-Sampdoria en directo!! y la fiesta de mascaras. Digamos que unas 1500 personas, entre drogas de todo tipo y alcohol, mas de 10 salas de diferentes estilos musicales y muuuuchaaa, mucha tonteria encima!!

Un Milán un tanto intenso. Rigraziamento speciale per Maria (Mimi) per tutto!!

miércoles, 17 de febrero de 2010

Alvaro Lost in Bologna : Carnavales a Venezia

Ya puedo decir, "sì yo estuve en los carnavales de Venezia".... y con que personajes!!

Dos horas en tren dan para mucho, como por ejemplo para pasar del comentario de Alvaro de "No, yo paso de vestirme de ninguna gilipollez" a terminar disfrazado de Pikachu. Y asi fue, con pikachu, una pirata barbuda, fiebre del sabado noche, la ratita presumida, un elegante veneziano, el aviador, una especie de superman cheposo,una bailarina vestida de salgado y una bufona amariposada nos sumergimos en los mismisimos carnavales de Venezia. Yo no tenia un disfraz claro, una especie de bufona con antojo de comprarse una mascara veneziana, termine por hacerme un trucco de media faccia.
Comienza el día, y digamos que debiamos llegar a plaza San Marco para comenzar la fiesta, pero nosotros ya comenzamos el precalentamiento por el camino. Que de una media hora a pie ligero, que podría durar, se convirtio en algo asi como unas 3 hermosas horas de proceso evolutivo de ubriaquez... Por el camino, y pasando por "In la ricerca del alcohol perso" nos encontramos con personajes de todos tipos, vease a Gengi, osos borrachos, Wally, todo el cuento de alicia en el pais de las maravillas, el soldado de Toy Story, medusas y pulpos, penes luminosos, bailes venezianos (amenizados por los nuestros al mas puro estilo Typical Spanish), los tipicos hermanos Bros, putillas venezianas, cabras al más puro estilo "el laberinto del fauno", chinas dispuestas a pagarnos por una foto...

Y llegamos a Plaza San Marco: Amantis, Hormigas y Arañas gigantes, espectaculos de drakings... Y el alcohol corriendo por aqui y por allá, la plaza comienza a inundarse. Fin del espectaculo... y CONGA encabezada por pikachù!!! Grandisimo momento con  unas 100 personas siguiendo nuestra fila.
La fiesta la continuamos cerca del puente Rialto, en una discoteca movil, donde... debo advertir, jamas pidais chupitos, ($$$).

La noche finalizo, conmigo que casi termino dentro del Canal Grande y el retorno a Bologna al más puro estilo quinciañeros, con los juegos tipicos... Carrasco con los pantalones bajados por todo el vagon, Alvaro haciendo piruetas, Berta y Lorena sin sujetador...


Grandes Carnavales... Turismo? POCO

jueves, 11 de febrero de 2010

Arturo Lost in Bologna

Comienza las visitas aunque, si bien he de decir las primeras fueron mi madre y mi tia, ahora comienzan esas visitas en que cuando cae la noche la guía turística aún puede continuar tra bicchiere e bicchiere, porque la fiesta en Bologna también es parte del turismo. En todo caso, esta vez no seré yo quien cuente la visita... sino el mismo Arturo!!


Ma che bella la città di Bologna!

Así es, y más si te la enseña una buena guía que hasta se sabe los secretos de una ciudad que para ella era desconocida hace no tanto y que la ha enamorado como puede enamorar a cualquiera.

¿Qué decir? No es sólo la ciudad, sino también su ambiente, su gente, contando a los erasmus y demás. Han sido 5 días tremendos, llenos de experiencias...



Una llegada cansada paliada con una ducha y un paseo para comenzar la pequeña relación con la ciudad... Su Piazza Maggiore, su iglesia de San Petronio, la piccola Venezia, sus voces de ultratumba que asoman por las esquinas... Nada mal para empezar. Luego una comida típica, con tortellini fresco, y una siesta reconfortante para poder disfrutar de mi primer "aperitivo" en Bologna. Italiano como idioma y pasta (y arroz) como alimento, además de vino para la "sed", fueron los ingredientes del evento. Y después fiesta a la bolognesa con rock inglés y ska =O

El segundo día me empapé aún más de la ciudad y sus calles, paseando y viendo cosas nuevas: iglesias de siete iglesias, camisas colgadas en árboles... Y después otra piadina en casa de unos simpáticos italianos, con arroz (por cortesía de Knorr), postre elaborado y... sí, vino, para después llegar algo tarde a un concierto de "vecchios" (qué bien suena en italiano) que hacían versiones de buenas canciones. Birras en un Irish y vuelta a casa rendidos tras el día anterior festivo, y con la idea de viajar a otra ciudad pronto al día siguiente: Padova.

Y no fue tan pronto, pero se viajó (será porque me empeñé =P), tras salir corriendo de casa para alcanzar un bus que perdíamos y cambiar y recambiar de ciudad de destino al haber dormido más de la cuenta. Pero nuestros planes no se habían trastocado realmente, aunque no lo sabíamos con certeza. Tras un desayuno 



estimulante y hora y media de tren, arrivamos a Padova. Cogemos un plano para guiarnos y andamos hacia un centro desconocido para ambos (lo cual me alegraba y le quitaba a Raquel la responsabilidad de guiarme). Todo nuevo ma bonito. Otra ciudad con encanto de la que nos recorrimos buena parte de su zona centro, llegando a mercados de fruta, a mercadillos, grandes mausoleos, leones e hipogrifos. Y tras la efímera pero intensa visita, vuelta, con siesta trenaica (existen fotos atestiguantes).


Y aquí viene la "gran aventura" que nos cogió desprevenidos. Sin quererlo ni beberlo, nos montamos en un bus que poco a poco se alejaba de nuestro destino objetivo... Poco a poco se hizo un mucho, y cuál fue nuestra sorpresa al decirnos el conductor que teníamos que bajarnos, que el viaje había terminado ahí... Ahí, sí, en la otra punta de la ciudad, donde hasta veíamos el monte donde se encuentra San Luca, iluminado. Y yo, con mi determinación y optimismo, sugerí andar hasta llegar a algo conocido, y menos oscuro. Pero Raquel, realista, sabía que eso podía quedar muy lejos y que lo mejor sería un taxi. Tras breves momentos de desesperación, oh, sí! Vemos un autobús. Nuestra salvación... ma porque la conductora quiso hacernos un favor, per que si no, puede que aún estuviésemos ahí... Fotos de recuerdo y algo de rencor a Enrico Fermi, por alojarnos en su calle oscura y sombría...




Vuelta a casa y... fififieshta! Chupitos, pizza, risas... Buenos recuerdos de la fiesta bolognesa, sin duda alguna...

Domingo de medio resaca, con bajas en casa. Comida fuera de casa, crepes de por la tarde, aperitivo en un bar, y vuelta por la ciudad nocturna. Pero más que nada, visita a San Luca, recorriendo sus 3 kilómetros de pórticos, o al menos parte de ellos, subiendo escaleras y cuestas con el ánimo de la gente que desde el estadio nos vitoreaba (sí, era a nosotros). Pero mereció la pena el pequeño cansancio. Sol, al fin, y con el sol, algo de alegría y mejoría de la visita, a un lugar que tiene encanto y buenas vistas.

Tras una larga noche de sueño, último día, que sólo sería medio. Visita a los altos niveles de la ciudad, con panoramas geniales desde la parte más alta de una facultad. Nos hacemos pasar por matemáticos y volvemos a la tierra, con ganas de ver algo más antes de marchar. Compras y disfrute del sol, en una plaza mayor que se prestaba para sentarse en su suelo y a divagar o escribir.




Despedida, agradable y con mucho afecto, por todo lo que se me había ofrecido, comidas, cama, genial compañía, gente...

Realmente bueno, muy bueno. Un viaje del que me acordaré siempre.




Yo sólo puedo decir, Gracias a ti, Arturo, por hacerme pasar esos 5 días increíbles!!! :)